Laguna de Rocha

jueves, 11 de diciembre de 2014

Laguna de Rocha: A dos años de la Ley, sigue siendo una cuenta pendiente su aplicación

El 14 de diciembre se cumplirá el segundo aniversario de la sanción de la Ley Nº14.488 que convirtió en Reserva Natural a la Laguna de Rocha. Luego de 20 años se saldaba una vieja deuda con los vecinos. Sin embargo, quedaba claro que así como terminaba un ciclo, comenzaba otro: asentar la Reserva y darle entidad. Este trabajo recaería en la Autoridad de Aplicación de la Ley, es decir, el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), acompañado por el Municipio de Esteban Echeverria, ACUMAR y la Sociedad Civil, nucleados en el Comité de Gestión de Reserva. Dos años después todo sigue siendo un anhelo con un agravante: la Reserva perdió ante el silencio cómplice de las autoridades, 64 hectáreas que fueron cedidas a un club de fútbol. Algo muy diferente a lo esperado en los primeros años.

A la fecha es muy poco lo que se puede resaltar: Uno de esos avances es el inicio del Plan de Manejo, que avanza a paso lento pero firme, por parte de la OPDS, con los aportes del Colectivo Ecológico. Tal vez lo más destacado sea la designación de un Guardaparque Provincial encargado del área, tarea que recayó en Alfredo Daniel Bodratti Masino, un Guardaparque idóneo con más de 25 años de experiencia en Reservas Naturales Provinciales. A pesar de todo el trabajo no está siendo fácil para él: lleva casi seis meses designado y aún no cuenta con herramientas, puesto base o personal de apoyo. No hay mucho más en el horizonte.

¿Y el Comité de Gestión? Sin duda es lo más cuestionable. Este órgano comenzó a reunirse en diciembre del 2013, con fines de acercar a la Sociedad Civil, el Municipio de Esteban Echeverría y otras entidades al manejo y gestión de la Reserva Natural que por Ley recaen en la OPDS. Desde esa fecha al día de hoy el Comité degeneró en un órgano informativo de las gestiones que el Ejecutivo Municipal realiza, tomando para si las facultades del Comité sin poner nada a discusión, donde los vecinos cumplimos el rol pasivo de espectadores. A través de este órgano nos enteramos de la firma de convenios, gestiones, designaciones y otros proyectos cuando estos ya están consumados. Puede que sean buenos o malos, no lo sabemos, porque no tenemos acceso ni posibilidad de debate a los mismos.

¿Y quién decide sobre la Reserva Natural? Ante la pasividad de la OPDS y la imposibilidad del logística del Guardaparque de trabajar en el área, las políticas para con la Reserva se deciden en una mesa chica llamada pomposamente “Comité Ejecutivo” –no contemplado en ninguna ley o reglamento- que integran exclusivamente la Subsecretaría de Medio Ambiente de Esteban Echeverría, la Coordinación de Planeamiento Territorial de ACUMAR y eventualmente la OPDS. De ahi y a espaldas de los vecinos, surgen los lineamientos que regirán el futuro de la Reserva y que una vez consumados, serán informados a los vecinos o directamente anunciados vía prensa.

A dos años de la Ley estamos algo afligidos: los vecinos que impulsamos la Reserva, hoy somos meros espectadores de una gran pantomima. Y también estamos cada vez más firmes: la Reserva es un espacio público y vamos a pelear por ella. Aunque nos lleve dos años o una década más.