Colectivo Ecológico “Unid@s por Laguna de Rocha”
Comunicado de prensa a la sociedad. Monte Grande, 30 de mayo de 2021
Gracias por enfrentar a la CONEA por su radioactividad desde el Centro Atómico Ezeiza.
Gracias por ser Médico consecuente más allá del consultorio, hasta el origen de las patologías.
Gracias por abrir en Echeverría y Ezeiza la senda de exigir condiciones para un bien vivir, un ambiente con verde-agua-aire-suelo de calidad para tod@s y para c/u.
Gracias por enseñarnos el camino del estudio serio, de comprender y afirmar propuestas con convicción y luchar por ello.
¡Gracias y hasta siempre Dr. Valentín Stiglitz!
Anteayer 28 de Mayo falleció a sus 93 años el Dr. Valentín Stiglitz, médico pediatra y alergista histórico de Monte Grande, pero además, pionero en la lucha antinuclear y contra sus impactos funestos en la Provincia de Bs. As.
A fines de la década de 1980, el Dr. Stiglitz y otros médicos de Esteban Echeverría y Ezeiza detectaron una inusual cantidad de casos de cáncer intestinal en niñ@s de esos Partidos y en áreas del vecino La Matanza, fundando la Asociación contra la Contaminación ambiental de Esteban Echeverría y Ezeiza.
Conocedores de que durante la dictadura cívico-militar de 1976 a 1983, en el Centro Atómico de Ezeiza se habrían desarrollado procesos de enriquecimiento de uranio y/o producción de plutonio con probables fines militares (producción de bomba atómica), sus sospechas de patologías generalizadas en el área conexa al Centro Atómico Ezeiza los llevó a denunciar judicialmente a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA) como responsable de contaminar con efluentes radioactivos a las napas adyacentes, y a exigir la provisión de agua potable a los pobladores de los barrios conexos, y el cierre definitivo del Centro Atómico.
El proceso judicial tomó más de dos décadas en resolverse, cuestión que amerita en sí misma pesquisas académicas y periodísticas profundas. En primera instancia, un peritaje de expertos de la Facultad de Ciencias Exactas y naturales de la UBA confirmaron la sospecha del Dr. Stiglitz, afirmando que los niveles de contaminación radioactiva superaban astronómicamente los máximos internacionales permitidos. De esta conclusión se derivaba un inmenso costo al Estado: brindar infraestructuras de distribución de aguas potables a millones de vecin@s del SO del GBA, atención a sus afectad@s directos (en su inmensa mayoría niñes y adult@s de barriadas muy humildes, quienes tomaban aguas de pozo de las napas más superficiales) y aún más complejo, que la CONEA ejecutara una remediación ambiental de un proceso expandido de contaminación radioactiva en aguas de napas, efecto de las filtraciones de ¿uranio o plutonio? al permear las aguas de lluvias a los “bunkers” o depósitos de hormigón donde había sido depositado desde la dictadura.
La CONEA apeló y presentó su propio peritaje, que ¡oh sorpresa! hallaba “dentro del espectro aceptable” los valores radioactivos en sus tomas.
Sin más autoridades argentinas científicas capaces de realizar con autoridad las pericias, el juicio llevó a la elección acordada de una institución española, prestigiosa en estudios nucleares, para presentar su propio peritaje, que sería el definitivo.
Nuevamente, el peso y poder de lobby de la CONEA y el Estado argentino comenzaron a jugar, demorando los Ministerios de Economía y la Cancillería hasta lo inadmisible la entrega de fondos a dicha institución y en brindar garantías de custodia por otras fuerzas de seguridad a sus técnicos donde y cuando tuvieran que tomar muestras, dada la estrecha relación –cotidiana- entre la Gendarmería Nacional y la CONEA.
El Dr. Stiglitz jamás le sacó el cuerpo y su alma a una lucha de David contra Goliat, logrando un grado popular de conciencia y una movilización masiva por una causa socioambiental jamás vista en la historia de Esteban Echeverría ni de otros Partidos del AMBA. Fue notable que, al lograrla él y su grupo, Greenpeace se acercó a Monte Grande, en su apoyo y/o para surfear sobre una gran lucha y gesta emprendida por otr@s.
Persona tranquila, solidaria, honesta a rajatabla, culta, reflexiva, pionero del Hospital Santamarina, pausado, cordial, humanitario y con sus convicciones y consecuencia de acero, el Dr. Valentín Stiglitz fue mucho más que “un caballero”: fue EL médico que atendió a quien lo buscara aún sin un mango y que fue donde se debía ir; el Maestro que enseña, explica y ataca al “agente patógeno” sin mirar su talla; un enorme luchador; un cultor del bien vivir; un “echeverriano por adopción”, y paradójicamente, distinto pero un fiel heredero del legado querandí por su espíritu y entrega a su Pacha y a su pueblo.
¡Gracias por tu luz y enseñanzas y luchas!
¡Hasta siempre Dr. Valentín Stiglitz!
¡Desde el Colectivo Ecológico continuaremos tu senda!
COLECTIVO ECOLÓGICO “Unid@s por Laguna de Rocha” - RAPU
http://www.laguna-rocha.com.ar - porlagunaderocha@gmail.com
25 años de estudios y 12 años de educación, luchas y movidas por una Reserva pública, protegida y acondicionada para millones