A sólo 25 kms. de Plaza de Mayo, las cualidades ecológicas, históricas y arqueológicas del humedal Laguna de Rocha sufrieron numerosas agresiones. Cultivo prohibido de soja con uso de glifosfato sobre barrios y ecosistemas, tala de bosques nativos y forestados, más y mayores basurales y un vertiginoso ¿re?asentamiento entre olores hediondos (todavía) esporádicos, mientras siguen lucrando privados en áreas recreativas públicas a la vista de todos. Enero del 2011 apunta al récord de devastación del patrimonio ambiental bonaerense y local. La información al respecto es poca y lo poco que se sabe cuesta difundirlo: durante un evento por el día de los Humedales en la plaza de Monte Grande, nos impidieron “por orden del 4º piso (de la municipalidad)” colgar la bandera que nos identifica; ¿habría algo que ocultar?
Tal vez si. Ocurre que el inicio del 2011 trajo sorpresas ingratas. En predios ocultos por los talas y eucaliptus (en el sudeste del humedal) la soja brota en surcos de reciente labranza. La flora autóctona muestra un color ocre amarronado que da cuenta de la utilización reciente de glifosato con un agravante: la fumigación se realiza a solo 100 metros del Barrio Malvinas y a 300 del Barrio Mirasoles. En total, alrededor 1500 personas entre esos dos barrios están siendo afectadas directamente por la utilización de agrotóxicos prohibidos por Ordenanza Municipal y que probablemente se vuelvan a utilizar debido a que las malezas no han sido exterminadas. Esto no ocurre por primera vez. Durante el 2009 se sembró soja y trigo que finalmente por presión de entidades ambientales no se cosechó, pero siguió creciendo hasta que incendios intencionales no controlados los hicieron desaparecer junto con parte de la flora nativa. En aquella oportunidad la Agencia de Medio Ambiente local habia notificado a la empresa propietaria de los terrenos sobre la ilegalidad de dicha actividad, lo cual frenó la cosecha ese año. Ahora nuevamente, ya con conocimiento de la prohibición y a pesar del riesgo para la salud humana que implica la utilización de agrotóxicos, se reincide en esta práctica en desmedro de la calidad de vida. Es momento que las autoridades pertinentes tomen partido en el asunto y actúen legalmente contra los responsable de manera civil y penal por atentar contra la calidad de vida y el medio ambiente.
El en el noreste del humedal la situación no es mejor: Desde el día 17 de diciembre de 2010 (al día siguiente de que fuera desocupado el Parque Indoamericano de la CABA) se produjo un nuevo asentamiento en el humedal, llamado “Barrio Néstor Kirchner”. Su magnitud, cantidad de residentes permanentes-estables y proceso de origen son aún confusos, circulando versiones cruzadas entre el intendente municipal (quien considera que se trata de una simple usurpación de tierras privadas y con fines de lucro) y referentes de los ocupantes (quienes alegan la necesidad de tierra para construir viviendas ante la imposibilidad de afrontar costos de alquileres que se incrementan). Sí son notorios y evidentes su acelerada extensión y poblamiento, que ya alcanza las márgenes del humedal, y por consiguiente se encuentra dentro de la línea de ribera del Río Matanza y su área de inundación. Tal como muestra una de las foto adjuntas, las construcciones se hacen directamente sobre el agua. A todas luces surge un nuevo conflicto legal y político relevante en el área del humedal (medido por la incapacidad del municipio de Esteban Echeverría a la fecha para revertirlo, limitarlo o al menos encuadrarlo, y por la consolidación de la organización de los ocupantes), y la reiteración de ocupaciones de tierras y urbanizaciones en zonas no aptas e insalubres para usos residenciales en el GBA y específicamente en la Cuenca del Matanza-Riachuelo.
En vista de estos hechos reafirmamos la posición adoptada desde el comienzo de la lucha en el 2008: El instrumento adecuado –sino único- para preservar las cualidades ecológicas, históricas y arqueológicas excepcionales del Humedal Laguna y Bañados de Rocha ante las innumerables –y ya lo expresamos, inevitablemente crecientes- presiones para alterarlo por parte de actores empresariales, población con escasos recursos y especuladores y oportunistas diversos, es que el área sea preservada por Ley como Reserva Natural (Provincial o Nacional) y provista por el equipamiento y recursos necesarios.
Martin Farina: 15-6440-3342 // Gabriel Videla: 15-6222-5452 // Hugo Oscar Graglia: 15-6236-4756 // Victoria Abendaño: 15-6480-3479
(crédito últimas dos fotos: Hernan Zenteno para La Nación)
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Colectivo Ecológico "Unidos Por Laguna de Rocha - ¡Reserva Natural YA!"
porlagunaderocha@gmail.com
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